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Conducir en la nieve no es fácil y es muy peligroso. Para ello existen cursos especializados en conducción sobre la nieve.
Años de conducir y probar autos en condiciones invernales nos han enseñado que seguir estás reglas simples de conducción en invierno mejorarán en gran medida tus posibilidades de llegar a tu destino tranquilo.
Presta atención a las luces intermitentes
Si estás girando y ves una luz ámbar parpadeante, este también es el sistema de control de estabilidad que te alerta que el automóvil está comenzando a deslizarse de tu camino previsto.
Nuevamente, retrocede el acelerador hasta que ya no estés acelerando; Esto permite que el automóvil recupere el agarre. Y no acelere agresivamente al doblar esquinas cerradas de la ciudad en calles nevadas o fangosas.
En está temporada de invierno los accidentes aumentan un 45% por el mal manejo o descontrol que tienen de los autos. Para estos casos las aseguradoras de autos para accidentes en nieve tienen un paquete especial con promociones que puedes encontrar en su sitio web.
Te recomendamos ver lo que cubre tu aseguradora para los diferentes accidentes en caso de que lo necesites y puedas estar tranquilo al viajar.
Conduce súper suavemente
La clave para conducir con seguridad en la nieve es ser suave con el volante, el acelerador y los frenos. ¿Por qué? Los movimientos bruscos con los controles desenganchan fácilmente los neumáticos.
Tienen un agarre tenue en la carretera resbaladiza, por lo que cada giro de la rueda, el empuje de los frenos y el movimiento del acelerador deben ser deliberados, suaves y graduales. Imagina que hay una taza de café hirviendo en tu regazo y conduce para no derramarlo.
Trata con los patines
Tarde o temprano, llegarás a un lugar resbaladizo y tendrás una sensación de náuseas en la boca del estómago cuando tu automóvil comience a deslizarse lejos de la dirección en la que deseas dirigirte. Los derrapes, incluso los grandes, se pueden manejar, y puedes volver a poner el auto bajo control total en poco tiempo.
Primero, no te asustes, ¡ y no frenes de golpe! En su lugar, realiza lo siguiente:
Para un deslizamiento de las ruedas delanteras, donde las llantas delanteras pierden agarre y el automóvil gira en un arco más ancho de lo esperado, alivie el acelerador.
En uno o dos tiempos, los neumáticos delanteros deben recuperar la tracción. Luego apunta a donde quieras ir cuando regreses tu tracción.
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