El seguro de automóvil a todo riesgo parece un buen negocio. Después de todo, ¿Quién no querría adquirir póliza de seguros para autos que sea “integral”?

Sorprendentemente, la cobertura integral vale la pena reparar solo unos pocos problemas definidos de manera muy estricta, pero estos problemas pueden ser costosos.

A continuación, presentamos cinco beneficios clave de la cobertura de automóvil integral.

 Vale la pena reemplazar tu automóvil si es robado.

¿Podrías permitirte comprar otro automóvil como el que tenías si el tuyo fuera robado y no recuperado? Si la respuesta es no, probablemente deberías tener una cobertura integral. Y si financias el automóvil, es probable que tu prestamista requieras que tenga una póliza.

Ten en cuenta que la cobertura integral estándar no paga por un automóvil nuevo, solo te reembolsa el valor del que fue robado. Puedes encontrar el valor actual de tu automóvil a través de sitios.

Vale la pena reparar los daños causados ​​por colisiones de animales.

Ésta es una de las muchas formas en las que el seguro de automóvil puede resultar confuso: la “cobertura de colisión” no paga para reparar los daños de tu automóvil si la colisión es con un animal. Ese escenario se incluye en la cobertura integral.

Los choques con ciervos tienden a recibir la mayor atención, pero tu automóvil podría resultar gravemente dañado por una colisión con otro animal salvaje, como un alce, un animal doméstico grande, como un perro, o incluso ganado.

Si deseas que el seguro pague por el guardabarros roto, el capó abollado y el parabrisas roto, debes comprar una cobertura integral.

Vale la pena reparar los daños causados ​​por el clima.

El granizo del tamaño de una pelota de golf podría dejar abolladuras en todo el automóvil. O un tornado podría recogerlo y dejarlo caer unas casas más abajo. La cobertura integral paga las reparaciones del automóvil debido a cualquiera de estos escenarios. Si su automóvil es destruido por un evento relacionado con el clima, su aseguradora le emitirá un cheque por su valor.

Vale la pena reparar los daños causados ​​por las inundaciones.

El agua puede destruir las partes mecánicas y la tapicería de tu vehículo, y si hay suficiente daño, podría considerarse total. Aquí es cuando entra en juego la cobertura completa.

¿Crees que este es un problema inverosímil? Aproximadamente el 20% de las reclamaciones de seguros contra inundaciones provienen de áreas consideradas de riesgo bajo o moderado, según el Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones.

Vale la pena reparar los daños en tu automóvil por el fuego.

Los incendios de automóviles en la carretera son un elemento básico de los informes de tráfico matutinos e inevitablemente van acompañados de retrasos estremecedores. Pero si esto le sucede a tu coche, el seguro a todo riesgo pagaría para reemplazarlo. 

La cobertura integral también paga para reparar los daños causados ​​por el vandalismo o la caída de objetos, como ramas de árboles.